Viajar...2ª parte

Volvemos con una entrada de viajes, en esta ocasión nos quedamos en la península, para dar cabida a las tierras bilbainas. En ese mismo año, 2005 subimos a Bilbo, recorrimos parte de la costa con pueblos como Guernica, Portugalete... y hasta nos dió tiempo a llegar a la playa de la Concha en San Sebastián.

Gente amable en Bilbao, una riqueza cultural interesante de descubrir, gastronomía rica en variedad y calidad, y por su puesto el entorno enviable.


Guggenheim, visto desde el mirador de Bilbo, zona alta, a la que puedes subir en funicular, la altura marea un poco en la subida, pero es aceptable para todos. Se ve toda la ciudad, y este gigante en medio.


Esta tremenda araña es una una obra llamada Mamá de Louis Burgeois, y está en los exteriores del museo, fíjate en el tamaño de las personas...

Esta belleza, pertenece a Bakio, pueblo destacado por la práctica de surf, zona acantilada y zona de playa bellísima.
De Bakio obtenemos el Txacoli (vino blanco con denominación de origen). Esta imagen concreta es del islote aketxe, donde se casó Anne Igartiguru, para reseña social. En lo alto del islote está la ermita de San Juan de Gaztelugatxe, primero desciendes por una carretera infernal con un perfil de descenso importante, desconozco el porcentaje, pero recuerdo el sufrimiento. Olía a goma quemada de coches, una vez abajo comienza la caminata, una muralla atraviesa el islote y suben una barbaridad de peldaños, al rededor de 200. Cuando por fin llegas, te encuentras una vista estupenda, pero una ermita en ruinas.


La preciosa playa de Bakio, donde se reunen los surfistas. Este paraje me pareció de anuncio de perfume. Se veía muy limpia.

Siguiendo la carretera de la costa, se llega a Mundaka; pueblo de fama internacional en el mundo del surf por tener la mejor ola izquierda. Allí se encuentra la Reserva de la Biosfera del Urdaibai, un espacio natural protegido de gran belleza que merece ser objeto de una visita más detenida. Si seguimos, nos encontramos con Gernika, pueblo famoso por el bombardeo sufrido en 1937 que Picasso dejó inmortalizado en su cuadro “Gernika”. En esta población se puede visitar el Árbol de Gernika, la Casa de Juntas y el Museo de la Paz, ah! y su bosque encantado.

Bilbao cuenta con metro, red de autobuses, tranvía, funicular, tren...tan pequeña y tan completa, aparte de lo cosmopolita que es, mezclando una parte antigua con sus tradiciones, y las zonas más modernas y europeas.


Vista del funicular desde otro funicular que coincidieron en el descenso.

Preciosa tierra, que guardo en mi memoria con mucho cariño, y donde me gustaría volver para seguir viendo todo aquello que no me dió tiempo, aquellos sitios que uno no contempla como se merecen.